Esta deducción, para las declaraciones individuales, consistirá en una cuantía fija de 540 euros para quienes declaren rendimientos de trabajo y/o profesionales inferiores a 18.000 euros. A partir de esta cuantía y para quienes declaren rendimientos netos del trabajo y/o profesionales de hasta 35.000 euros se aplicará un porcentaje inversamente proporcional a la renta hasta ese límite.
En los supuestos de declaración conjunta, esta deducción será de 900 euros para quienes declaren un rendimiento neto del trabajo y/o profesional inferior a 30.000 euros. A partir de esa cuantía, y hasta rentas de 53.000 euros, se aplicará un porcentaje inversamente proporcional a la renta hasta ese límite.
A destacar también que no cabrá aplicar esta deducción si se perciben otras rentas de diferente naturaleza por importe superior a los 2.000 euros en declaración individual, y 4.000 euros en la conjunta.
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