No resulta nada nueva la herramienta de Planificación y Control de Gestión Anual en toda actividad económica, si bien el paso del tiempo no ha terminado de eliminar el rechazo inicial que, en general, supone a toda persona que gestiona un negocio el enfrentarse a una previsión que la tozuda realidad se encarga de modificar por muchas razones y circunstancias inicialmente no previstas. Así mismo, no deja de ser un reto el tener que “mojarse” estableciendo unos parámetros (que no olvidemos deben de ser ambiciosos), los cuales a posteriori pueden no cumplirse, con lo que ello supone a la hora de evaluar la capacidad de gestión de quien es responsable de los mismos.
Los consultores de OHR siempre hemos defendido que PLANIFICAR no significa acertar, del mismo modo que el CONTROL DE GESTIÓN (o seguimiento) no asegura conseguir lo establecido. La PLANIFICACIÓN es necesaria porque, por una parte, nos obliga a realizar un esfuerzo a la hora de determinar lo que se requiere hacer en la empresa para seguir evolucionando convenientemente; mientras que, por otra, establece unos cauces sobre los que entendemos debería discurrir la actividad, para poder actuar cuando se empiezan a producir desviaciones significativas. Siendo, en este segundo caso, el CONTROL DE GESTIÓN la herramienta que permite detectarlas, especialmente determinando el origen de las mismas, sin quedarnos únicamente en el dato (numérico, o porcentual).
Nuestra experiencia nos ha enseñado que clientes que eran remisos a la hora de entrar en el “juego” de la PLANIFICACIÓN y CONTROL DE GESTIÓN, con el paso del tiempo se han convertido en sus más fervientes defensores. Hasta el punto de que si se produce algún retraso, bien en la elaboración del PLAN DE GESTIÓN ANUAL, como (sobre todo) en su CONTROL DE GESTIÓN (habitualmente trimestral), nos demandan que se lleven a cabo con la mayor presteza posible.
A la PLANIFICACIÓN y CONTROL DE GESTIÓN, le unimos otra herramienta en la que en OHR somos también pioneros: LA PLANIFICACIÓN DE CIERRE DEL EJERCICIO ECONÓMICO. Mientras que hay empresas que no conocen en detalle cómo evoluciona económico-financieramente el negocio durante el ejercicio (las hay, y no pocas, que no conocen cómo ha ido el año, hasta que a mediados del año siguiente preparan la Junta General Anual), las empresas de OHR que tienen contratado este servicio conocen perfectamente cómo va a finalizar el año y, sobre todo, ello les permite tomar decisiones de gran importancia, como es materializar inversiones, modificar su estructura de financiación o conseguir la siempre necesaria optimización fiscal, entre otras.
Conscientes de esta útil herramienta y de la valoración que hace de ella el cliente, en OHR nos encontramos en permanente evolución, mejora de los soportes que utilizamos para su gestión, formación de nuestros técnicos, e incluso incorporación de medios informáticos y recursos multimedia que colaboren a la prestación de este servicio.
Óscar Hortigüela
Socio Director de OHR