Nadie duda de la enorme utilidad que aportan, a la hora de gestionar un negocio, las herramientas de la cuenta de pérdidas y ganancias, junto con el balance de situación.
Ahora bien, mientras que la primera es bastante conocida y utilizada, en el caso del balance de situación se trata de un gran desconocido.
Por ello, en el presente artículo tratamos de sacar del ostracismo a tan relevante estado financiero, para situarlo en el lugar que le corresponde.
