Todos y todas estaremos de acuerdo en que el activo más importante en cualquier empresa, independientemente del tamaño de la misma, es su capital humano.
Un error habitual es pensar que un proceso de selección de personal lo puede realizar cualquiera. Muchos responsables de empresas, acostumbrados a tomar decisiones estratégicas en sus negocios, consideran una tarea más el llevar a cabo un proceso de selección de personal. Y prueba de ello, es que en un gran número de ocasiones la persona seleccionada no es la idónea, con el consiguiente desgaste, pérdida de tiempo y dinero invertidos en la fallida selección.
Nos encontramos habitualmente con gerentes que nos reconocen que se han equivocado al realizar anteriores procesos de selección de forma interna y, por ello, acuden a una consultora especializada en dicha materia.
El éxito de un proceso de selección contratado a una empresa especializada, radica en la primera toma de contacto con el cliente. Hay que ser muy claro y sincero con el consultor/a (lo cual en ocasiones no es sencillo). El primer paso consiste en obtener la máxima información del puesto a cubrir. Es necesario para ello tener una descripción del puesto de trabajo con funciones y tareas a desarrollar. Saber con qué personas va a desarrollar su trabajo, conocer las virtudes y defectos de dichas personas. Esto muchas veces pasa desapercibido y de ahí derivan posteriormente muchos problemas de comunicación dentro de las organizaciones. En definitiva, estamos diseñando el perfil de puesto de trabajo. Posteriormente valoramos el tipo de pruebas psicotécnicas o de personalidad en que nos apoyaremos para realizar la entrevista de trabajo.
Una vez definido el puesto de trabajo hay que diseñar la oferta de trabajo para darle la mayor publicidad posible. Según el tipo de puesto a seleccionar podemos utilizar desde anuncios en prensa, portales web de empleo, redes sociales, etc…..
Cuando iniciamos el proceso de reclutamiento, hay que estudiar todas y cada una de las candidaturas, hay que tener empatía, y mucho respeto por las personas que participan en el proceso. La discreción es imprescindible en todo momento del proceso de selección.
Una vez preseleccionados los curriculum vitae se cita a las personas para las diferentes entrevistas y la realización de pruebas complementarias oportunas. El primer paso de la selección consiste en obtener información del candidato/a (formación, experiencia, conocimientos, motivos por el que le interesa el puesto, etc,,,,). La firma consultora realizará una nueva criba de candidaturas y presentará al cliente tres o cuatros informes para que la empresa conozca a dichas personas.
En la entrevista en la empresa es recomendable que, como máximo, haya dos personas de la misma, ya que si hay más personas parece un tribunal en lugar de una entrevista. Debemos de pensar en todo momento en generar confianza al candidato/a.
El proceso de selección, como tal, no se dará por finalizado hasta que la candidatura seleccionada no se incorpore a su nuevo puesto de trabajo.
Debemos de comunicar, informar y agradecer su participación al resto de candidaturas que han participado en el mismo.
Otro aspecto fundamental es realizar una buena acogida en la empresa, cuando se incorpora la persona seleccionada. Ésta debe pasar por conocer todos los departamentos de la empresa, recibir un manual de acogida, misión, visión y valores de la empresa, normativas internas, etc. Cuanta más información tenga el nuevo trabajador/a de la empresa, más competente será en su puesto.
Joaquín Garcés
ÁCTIMA Consultoría de RRHH